Érase una vez una clase que estaba jugando a juegos de Halloween. A un niño le tocó salir de la clase con todas las luces apagadas.
Al final del pasillo encontró una luz que estaba parpadeando.
De repente, apareció un monstruo y el niño se fue corriendo y gritando hacia su clase.
El monstruo empezó a seguirle por todo el colegio. Encontró una puerta con muchas cerraduras. No tenía las llaves.
De repente el monstruo se convirtió en Jason. El niño se dio cuenta de que tenía las llaves en el cuello.
El monstruo mutó y se convirtió en una criatura horrible y rápida .
El niño se asustó y le pegó un “llaverazo” en toda su cara.
La clase se dio cuenta que el niño tardaba mucho.
El monstruo se convirtió en “madre con la chancla”.
Le dio un “chancletazo” al niño…
CONTINUARÁ...